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15 de Septiembre / Día Mundial del Linfoma

 

Un 15 de Septiembre se conmemora el Día Mundial de Concientización sobre el Linfoma. Se trata de una iniciativa global cuyo objetivo es aumentar el conocimiento público sobre este tipo de cáncer.

Como cada año, un 15 de Septiembre es el Día Mundial de Concientización sobre el Linfoma. Esta iniciativa de la Lymphoma Coalition (una alianza mundial de asociaciones de pacientes con linfomas) tiene por objetivo incrementar el conocimiento por parte de la población sobre esta enfermedad que afecta mundialmente a 1 de cada 5.000 personas, y que se puede curar, pero que en muchos casos se diagnostica tarde y es necesario una detección precoz para un efectivo tratamiento.

Con el propósito de contribuir a la concientización y diagnóstico precoz, Colegio Médico acerca esta información a la comunidad y agrega la palabra de la especialista Dra. Anahí Gómez, médica hematóloga y Presidente de la Sociedad de Hematología de Tucumán.

Dra. Anahí Gomez

  • Médica Hematóloga
  • Especialista en patologías hematológicas benignas y malignas
  • Atención pública en Hospital de Día Néstor Kirchner
  • Presidente de la Sociedad de Hematología de Tucumán
  • Atención en hematología en consultorio privado – Adultos
¿Por qué se establece este día del Linfoma?

El Dia Mundial del Linfoma se establece hoy 15 de septiembre por una organización a nivel mundial de pacientes que han padecido el linfoma, y se han reunido para otorgar este día mundial a través de la Organización Mundial de la Salud. En nuestra provincia, no esta muy promocionado porque no hay una organización a nivel local de esta patología, pero la idea es que a nivel mundial se genere concientización y más educación sobre el linfoma.

Es una patología cancerígena, una neoplasia, un cáncer de la parte hematológica y los linfocitos. Los linfocitos son células o partículas sanguíneas que forman parte de la médula ósea y de otros tejidos que no son médula ósea y cuando la enfermedad no se aloja en médula, ósea de forma inicial, se llama linfoma porque puede estar alojado en los ganglios o en otros tejidos linfoides que pueden ser del bazo, del timo, del algún tejido como el pulmón o incluso el riñón suprarrenal según donde haya linfocitos que decidan proliferar de forma anómala y sin control.

¿Cuál es el mensaje principal a transmitir en este día?

El lema de este día trata sobre el diagnóstico precoz de esta enfermedad, propician esto porque la verdad que la mortalidad es bastante alta, a pesar de que es una enfermedad que en todos los estadios se la puede tratar y cuánto más tardío los resultados son menores, a veces la oportunidad para tratarlo es el problema. Es decir, si el paciente viene muy desgastado, como el tratamiento es quimioterapia citotóxica, muy tóxica para diferentes órganos, el paciente no está en condiciones de tratarse cuando consulta pero no porque no sea una enfermedad tratable sino porque el estado del paciente no lo permite.

Uno lo tiene que sospechar cuando se agrandan o aumentan de tamaño ganglios, que son tejidos que tenemos debajo de la piel y son imperceptibles porque son muy pequeños y blandos, pero están en el cuello, están en las axilas y también están en la parte inguinal. Estas son las áreas donde las personas pueden hacer un autoexamen incluso y saber cuando estén grandes, en la parte de adelante o posterior del cuello, las axilas (que forman parte del examen mamario) también sirven para detectar tumoraciones y si el ganglio aumento de tamaño y en la zona inguinal lo mismo.

Por supuesto que, hay ganglios más profundos entre los órganos del abdomen o del tórax los cuales no se podrían autoexaminar porque son muy profundos y estos se detectan por imágenes de ecografías, tomografías o de resonancia.

¿Cuál es su experiencia con esta patología?

Diagnóstico de este tipo hemos tenido en general, es una patología más frecuente que lo que uno cree, las peores experiencias fueron las que hemos vivido con pacientes que no han consultado precozmente y dejaron pasar tiempo. Ya sea porque han subestimado estas tumoraciones que se palpaban, porque creían que se trataba de otra cuestión benigna que iba a solucionarse o algo maligno pero de otro sitio.

Los ganglios a veces aumentan de tamaño porque las células cancerígenas o neoplásicas vienen de otro lugar y se estacionan dentro de los ganglios, si el ganglio aumenta de tamaño de forma persistente, más un mes o incluso más de dos semanas y se realiza la consulta uno puede llegar a un diagnóstico y por lo menos hacer un seguimiento y avanzar en el diagnóstico más rápido si cree que el curso de los síntomas no es lo normal. En cambio si consultan después de mucho tiempo ya la enfermedad está bastante más avanzada.

Con respecto a esto quiero enfatizar que, a veces el diagnóstico ha sido tardío porque se ha pensado que era otra neoplasia sobretodo cuando no están alojados en los ganglios, entonces por ahí una falla abdominal que está en la glándula suprarrenal, que estaba en el riñón y se le atribuía a otras patologías y faltaba solo el diagnóstico y hacer la diferenciación de un cáncer propio del riñón, de la suprarrenales, de la tiroides o del algún tejido donde se aloja secundariamente, como en el intestino incluso y se lo diferencia por el tejido analizado por el médico patólogo.
El tratamiento es totalmente diferente en este caso y a veces se confunde y se cree que el tratamiento lo tiene que hacer un oncólogo clínico que es el que trata los cánceres de hígado, de pulmón, de riñón y de estos nos ocupamos nosotros los hematólogos. Así que quiero recalcar que es mas difícil la detección en un órgano más interno o de una ganglio más profundo.

Con respecto al tratamiento en la actualidad…

En el tratamiento lo que se ha ido descubriendo es que depende del tipo de linfomas, en principio existe el linfoma de Hodgkin y No Hodking, y los No Hodking son muy diferentes entre sí y cada uno ha ido discriminando qué terapia hay para el paciente para mejorar la respuesta inicial y disminuir la posibilidades de recaída.

Se descubrieron nuevas drogas anticuerpos monoclonales, también tratamiento en base a comprimidos en algunos casos, pero los resultados han ido mejorando. No es una enfermedad en la que no se avanzó en los tratamientos y por supuesto que siempre, en los pacientes que no ha persistido la respuesta, que ha recaído y necesitó otras quimioterapias, volvieron a responder con un trasplante de médula ósea, que eso también uno cree que el trasplante es solo para las leucemias y no es así, nosotras también le indicamos en pacientes con algunos linfomas. El trasplante autónomo principalmente, que no es muy conocido pero es un autotransplante de médula ósea.

La idea principal es que se sepa que uno lo puede descubrir en un autoexamen, a través de palpar los ganglios; pero también en un examen clínico básico por imágenes, en los que son, como decíamos, más profundos y que aunque no esté dentro de los ganglios y esté en otros órganos donde uno no espera que sea linfoma, este diagnóstico lo define una biopsia o también lo va a definir una biopsia del ganglio, qué tipo de linfoma es y qué tratamiento se va a adecuar al tipo de linfoma que se concluya en la inmunohistoquímica del tejido. Hay mucha falsa información sobre esto pero en realidad hay organizaciones que educan a los pacientes, uno tiene que intentar entrar a las páginas y redes que sean de las organizaciones oficiales de lucha contra el cáncer, como para proveerse de información realmente fidedigna. No hay actualmente una a nivel local pero sí hay asociaciones argentinas y nivel mundial.

Acerca del Linfoma

Un linfoma es un tumor en el sistema linfático. Éste es una amplia red (parte del sistema inmunológico) de vasos o tubos finos que conectan ciertos órganos llamados ganglios linfáticos, los cuales se distribuyen en grupos por todo el cuerpo: axilas, ingles, cuello, tórax y abdomen. Este tumor es decir, un crecimiento anormal de células, afecta la producción de linfocitos: un tipo de glóbulos blancos de la sangre de gran importancia en el control de las infecciones y agresiones externas. Entre 20 a 25 casos nuevos cada 100.000 habitantes aparecen por año a nivel mundial; los cuales, conociendo sus signos y síntomas, podrían lograr un diagnóstico temprano, tratamiento adecuado, y así mejorar su pronóstico. Se sabe que las personas con un déficit en la inmunidad, tanto congénito como adquirido (por HIV, en pacientes receptores de un trasplante de órganos, etc.), presentan un mayor riesgo de ser diagnosticados de linfoma. Esto se ha relacionado con un fallo en los sistemas de defensa del propio organismo.

Los síntomas más comunes son:

  • Crecimiento, generalmente indoloro, de uno o varios ganglios linfáticos.
  • Cansancio.
  • Aumento de la temperatura (en general durante la noche) hasta no más de 38 grados.
  • Pérdida de peso.
  • Sudores nocturnos.
  • Picazón persistente en todo el cuerpo.
  • Tos y falta de aire.
Quienes presentan uno o más de estos síntomas no deben dejar de consultar al médico; un diagnóstico precoz es lo que les puede salvar la vida.

Fuente A.C.L.A., Asociación Civil Linfomas Argentina 

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